Aviso: hoy voy a ser dura.

Dura, dura.

Especialmente con las personas que viven instaladas en la duda.

Escucha: para avanzar en la vida hay que asumir cierto nivel de riesgo.

No te quedan más ovarios.

¿Quieres cambiar algo en tu vida?

¿Quieres tener un trabajo al que te flipe ponerle tu esfuerzo y cariño?

¿Quieres tener relaciones en las que te sientes valorada?

¿Quieres conseguir sentirte en paz?

¿Quieres desplegar tu máximo potencial?

Pues para obtener resultados diferentes a los que tienes hoy, vas a tener que hacer cosas diferentes.

Y eso significa arriesgarse.

Guau, ¡qué riesgo el nuestro!

¿Has visto cómo está el mundo? Ni que estuviésemos hablando de subirnos en una patera sin saber nadar. O de cruzar la calle entre bombas.

Joder, que lo tenemos todo.

Es más, somos unas niñatas que reciben un plato lleno de comida cada día y se dejan la mitad.

¾ partes del mundo muriéndose de hambre y nosotras tirando comida.

Tirando comida y despreciando lo afortunadas que somos.

Dudando de vivir, de sentir, de aprender, de crecer, de amar, de ayudar, de aportar.

Vale, ya he sido dura, ahora te explico.

Parece ser que detrás de la duda se esconde el miedo.

¿Miedo al fracaso? ¿Al error?

Pau Donés, en su última entrevista con Jordi Évole afirmó: “Me aterroriza ver que la gente tiene miedo a vivir”.

Es necesario vivir sin miedo porque este nos bloquea y no nos permite disfrutar de lo que nos rodea.

Sé honesta contigo misma, ¿cuánto has aprendido de las dudas?

Nada.

Porque de las dudas no se aprende.

Del “fracaso” y del “error” sí.

Y lo pongo entre comillas porque ni el fracaso ni el error existen; son aprendizajes.

Cuando las dudas te echan para atrás: 1). renuncias a tus sueños y 2). debilitas tu confianza en ti misma.

Cuando aún con dudas, te lanzas 1.) te das la oportunidad de descubrir que eres más capaz de lo que piensas y 2.) te das cuenta de que el “fracaso” no es tan dramático como pinta en tu cabeza, ¡no vas a acabar debajo de ningún puente!

Dedicir y actuar es el modo de salir de la duda.

Si tantas dudas te genera hacer mi nuevo taller El Peldaño, olvídalo.

No es para ti.

Porque el taller no es para salvarte ni de ti, ni de tus dudas.

El taller te ayuda a identificar el aprendizaje más importante de tu año: qué significa, qué te propone, cómo surfearlo dabuti y cómo transformarte conscientemente durante tu ciclo solar.

En realidad el taller es una guía.

Y te puede sacar de dudas porque en él te explico en qué te tienes que centrar de cumple a cumple y en base a qué tienes que tomar decisiones.

Pero si tú no te decides, yo no puedo hacer nada. Ya somos todas mayorcicas y tenemos pelos en… los dedos de los pies.

Si aún con miedo y dudas, quieres descubrir el aprendizaje más importante de tu año pasa por aquí: